El ingeniero en agronomia Polan Lacki es uno de los principales impulsores de una agricultura alternativa de bajos insumos para resolver los problemas de los agricultores que no pueden costear una agricultura intensiva. Trabajo para la FAO desarrollando una agricultora emancipadora que permitiera que los agricultores no dependieran de las apoyos gubernamentales y ha tenido una enorme experiencia internacional.
Ponla Lacki ha escrito una amplia variedad de articulos donde expone su pensamiento e invita reflexionar sobre las causas raíz de los grandes problemas que ha identificado junto con sus críticos. Periodicamente transcribiremos ycompartiremos algunos de sus artículos esperando que sean de su agrado.
El fracaso de una educación, rural y urbana, que ofrece "el circo antes del pan"
En
los países latinoamericanos, un creciente porcentaje de jóvenes, del
medio rural y urbano, ya está consiguiendo concluir la enseñanza
fundamental y hasta la media o secundaria. Desafortunadamente,
este éxito es más aparente que real, pues en términos concretos está
produciendo resultados decepcionantes. Los jóvenes, ahora más
escolarizados y con un horizonte de aspiraciones y ambiciones ampliado,
se sienten frustrados, por no decir engañados. Después de haber
estudiado en esos largos 11 años, durante los cuales alimentaron la
ilusión de que este esfuerzo les ofrecería un futuro de oportunidades y
de prosperidad, ellos descubren que no están aptos ni para
obtener siquiera un modestísimo empleo; pues egresan del sistema escolar
sin poseer las "cualidades" que los empleadores esperan y necesitan
encontrar en un buen empleado. Esto ocurre porque el sistema de
educación, rural y urbano, no les proporciona los conocimientos útiles,
las aptitudes necesarias y ni siquiera las actitudes y los valores
que necesitan para ser buenos empleados; tampoco los prepara para que
sean buenos ciudadanos y padres de familia que sepan educar, orientar,
alimentar y cuidar de la salud de sus hijos, etc. Hablemos sin
eufemismos, a excepción de lo que les fue enseñado en los tres primeros
años (leer, escribir, efectuar las 4 operaciones aritméticas, aplicar la
regla de tres y conocer el sistema métrico), prácticamente todos los
demás conocimientos son irrelevantes para que ellos puedan tener un
mejor desempeño en el trabajo y en la vida personal, familiar y
comunitaria. En esos ocho años posteriores, los pocos contenidos que
podrían ser útiles suelen ser enseñados de manera excesivamente teórica,
abstracta, fragmentada, y desvinculada de la vida y del trabajo, con lo
que se transforman en virtualmente inútiles. Entonces, se impone la
siguiente pregunta: ¿para qué estudiaron esos ocho años adicionales?
Seamos
objetivos y realistas: ¿cuál es la utilidad o aplicabilidad en la vida
cotidiana que tiene la enseñanza teórica de los logaritmos, los
determinantes, la geometría analítica, la raíz cuadrada y cúbica, o la
enseñanza "memorística" sobre la historia de Cleopatra o de
la Emperatriz de Bizancio, los faraones y las pirámides del Egipto, la
historia de la Mesopotamia y las altitudes de las Montañas Rocosas?
Algunos defensores de este conservadorismo educativo afirman que tales
contenidos son necesarios para desarrollar la creatividad, el ingenio,
el sentido crítico e investigativo, el espíritu de iniciativa de los
educandos y para ofrecerles una supuesta "formación integral".
Personalmente, opino que existen formas más inteligentes y productivas
para alcanzar tales objetivos. Contenidos más cercanos - en el tiempo y
en el espacio - a las realidades cotidianas de los educandos serían
mucho más eficaces para desarrollar sus potencialidades latentes, para
establecer relaciones entre causas y efectos, para evitar que repitan
los errores que fueron cometidos
en el pasado, etc. Otros teóricos afirman que es necesario mantener
esos contenidos para "democratizar" las oportunidades de acceso a
la universidad, ignorando que, en la mayoría de los países de América
Latina, apenas 5 o 10% de los jóvenes tienen ese privilegio. En tales
condiciones, no es lógico ni justo castigar y aburrir a los otros 90 o
95 % que no llegarán a la universidad, haciéndoles estudiar durante ocho
años temas excesivamente teóricos, abstractos, lejanos, no utilizables y
prescindibles, por no decir inútiles.
En
la dinámica del mundo contemporáneo, los educandos tienen motivaciones e
intereses mucho más inmediatos y concretos. Su principal aspiración
es obtener un trabajo bien remunerado para acceder a los bienes y
servicios que ofrece la vida moderna y poder constituir una familia
próspera y feliz. Por lo tanto, una educación realista deberá estar
orientada al logro de esos anhelos y necesidades concretas y
prioritarias de la mayoría de la población; y no a proporcionarle una
creciente cantidad de informaciones descontextualizadas, que son
irrelevantes y no utilizables en la solución de sus problemas
cotidianos.
La
realidad concreta nos indica que, después de concluir o abandonar la
escuela fundamental o media, la gran mayoría de los educandos rurales:
A
- en una primera etapa, van a dedicarse actividades agropecuarias, como
productores o como empleados rurales, en las cuales fracasan, entre
otras razones, porque la escuela rural prefirió enseñarles la historia
del Imperio Romano y el Renacimiento Francés, en vez de enseñarles a
producir, administrar predios rurales y comercializar las cosechas con
mayor eficiencia; ignorando que este es el primer requisito para que
puedan incrementar sus ingresos y, gracias a ello, sobrevivir con
dignidad en el medio rural.
B
- en una segunda etapa, después de fracasar en las actividades rurales,
esos ex-agricultores y sus hijos emigran para las ciudades donde serán
ayudantes de la construcción civil, albañiles, pintores o carpinteros,
chóferes, maniobristas o cuidadores de automóviles, policías y
vigilantes, cocineros o mozos, y vendedores callejeros, empleadas
domésticas o limpiadoras de oficinas y de edificios residenciales,
barrenderos (recolectores de basura), oficinistas y obreros de empresas
públicas y privadas, etc.; pues, en el mundo moderno son esas
actividades urbanas las grandes empleadoras de mano de obra.
Lo
anterior significa que los contenidos curriculares de las escuelas
rurales no respondieron a las necesidades de los padres y ahora los
contenidos de las escuelas urbanas no responden a las necesidades
concretas de sus hijos. Para que esas mayorías puedan realizarse como
personas y sean más eficientes y productivas, necesitan de conocimientos
que sean útiles y aplicables para mejorar el desempeño en las
ocupaciones mayoritarias recién mencionadas; y especialmente para que
puedan desempeñar, con eficiencia, otras actividades que son más
valoradas por la sociedad y por el mercado
de trabajo. El barniz seudo cultural e intelectual, tan frecuente en
nuestros obsoletos currículos, no contribuye al logro de ninguno de esos
dos objetivos, pues los potenciales empleadores no están muy
interesados en saber si los jóvenes candidatos a un empleo conocen la
biografía de Montesquieu, Robespierre o Richelieu.
El
abismo existente entre aquello que el sistema de educación enseña y lo
que los educandos realmente necesitan aprender es sencillamente
inaceptable. Esa disfunción educativa es tan perjudicial a nuestra
juventud, al sector productivo y al futuro de nuestras naciones que no
podemos seguir aceptando “teorizaciones”, justificaciones y
elucubraciones de los "especialistas' que insisten en mantener en los
currículos lo superfluo, en vez de reemplazarlo por lo esencial. La
sociedad en su conjunto deberá exigir que el sistema de educación adopte
transformaciones radicales, corajosas e inmediatas, pues las medidas
cosméticas adoptadas por el referido sistema en las últimas décadas han
demostrado ser mal priorizadas/orientadas, insuficientes e ineficaces.
Los ciudadanos, quienes a través de sus impuestos, están financiando ese
anacrónico sistema de educación y pagando las consecuencias de esa
mala calidad educativa, tienen todo el derecho de exigirlo; y el sistema
de educación tiene el deber de acatar esta justísima reivindicación.
Los contenidos que la mayoría de los educandos, probablemente, nunca
utilizará deberán ser sumariamente extirpados de los currículos y
reemplazados por conocimientos que tengan una mayor probabilidad de ser
utilizados por la mayoría de los educandos, durante el resto de sus
vidas. Es necesario ofrecerles una educación que les ayude a que ellos
mismos, puedan transformar sus realidades adversas, corregir sus
ineficiencias y solucionar sus problemas cotidianos.
Las
crecientes multitudes de desempleados/subempleados, pobres y miserables
que no poseen dinero para pagar un techo digno, comprar los alimentos y
las medicinas y mandar sus hijos a la escuela, al médico y al dentista,
necesitan, en primerísimo lugar, de una educación útil, en el sentido
de que las habilite a conseguir un trabajo/empleo generador de
un salario razonable, con el cual puedan satisfacer las necesidades
primarias de supervivencia de sus familias. Estas multitudes de
"mal-educados" por nuestras escuelas no están muy interesadas en saber
cual es la altitud del Everest o la extensión del Río Nilo; tampoco en
conocer la historia de las competencias y batallas que ocurrieron en
el Circo Máximo o en el Coliseo de Roma. Después que adquieran los
conocimientos necesarios para ser empleados más productivos, mejores
ciudadanos y buenos padres de familia ellos podrán buscar las
oportunidades y fuentes donde adquirir los otros conocimientos que
satisfagan a sus curiosidades y a sus intereses intelectuales y
culturales. Esas oportunidades y fuentes de conocimientos no
necesariamente deberán ser proporcionadas a través del sistema de
educación formal (escolarizada). Es comprensible que los privilegiados
de la sociedad que ya tienen acceso al pan deseen ir al circo. Sin
embargo, la prioridad de la gran mayoría constituida por los no privilegiados,
por los pobres, por los sufridos y por los abandonados es diferente,
ellos quieren primero el pan y después el circo.
Documentos que amplían y fundamentan las propuestas de este artículo podrán ser solicitados a través de los e-mails: Polan.Lacki@uol.com.br y Polan.Lacki@onda.com.br o encontrados en la sección "Artículos" de la Página web http://www.polanlacki.com.br y en la nueva Página http://www.polanlacki.com.br/agroesp
Y para concluir, la siguiente reflexión que está muy identificada con el actual desafío de nuestra educación:
"Es necesario navegar, dejando atrás las tierras y los puertos de
nuestros padres y abuelos; nuestros barcos tienen que buscar la tierra
de nuestros hijos y nietos, aún no vista, desconocida"-Nietzsche
Fuente: http://www.polanlacki.com.br/esp/artigosesp/artigopanycirco.htm
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